"¿Por qué no podemos vivir en el tiempo como pez en el agua,
como pájaro en el aire, como los niños? ¡Los imperios tienen la culpa! Los
imperios han creado el tiempo de la historia. Los imperios no han ubicado su
existencia en el tiempo circular, recurrente y uniforme de las estaciones, sino
en el tiempo desigual de la grandeza y la decadencia, del principio y del fin,
de la catástrofe. Los imperios se condenan a vivir en la historia y a
conspirar contra la historia. La
inteligencia oculta de los imperios solo tiene una idea fija: cómo no acabar,
cómo no sucumbir, cómo prolongar su era. De día persiguen a sus enemigos. Son
taimados e implacables, envían a sus sabuesos por doquier. De noche se
alimentan de imágenes de desastre: saqueo de ciudades, aniquilamiento de
poblaciones, pirámides de huesos, hectáreas de desolación."